28.12.07

Algo de educación vial, plis

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Me choca...


ME CHOCA...

Cuando vamos en el carro con mi hermano, mi papá, mis amigos, quien sea! Odio ver cómo, en lugar de personas, hay burros manejando...

No no, permítanme replantearlo. Hay personas estúpidas manejando, y casi puedo asegurar que los burros lo harían de mejor manera.

Algunas de las cosas que odio al momento de estar en un carro transitando, son las siguientes:


1. Que se pasen los altos. ¿Qué demonios les cuesta esperarse un tantito?

2. Que no se detengan frente a un paso peatonal. Bueno, uno como peatón comprende que se tenga prisa, pero muchas personas piensan: "ah, qué pinchi weba". Y los únicos que se detienen a dar el paso son los monos que desean ver el trasero que tienes y así.

3. Que no prendan los direccionales. Por dios, mínimo saquen la lengua. Hay conductores precavidos pero no adivinos.

4. Los tipos con camionetotas que se creen mucho. Está bien que traigan un monstruo por móvil, pero no es para que se luzcan.

5. Los peatones que se cruzan como si la marrana. Va uno en el carro por el centro y se puede observar grandes manadas de animales cruzándose cuando no es su turno. Deberían permitir atropellarlos y a ver qué conductor obtiene más puntos. Reiterando: las embarazadas bonifican el doble y los ancianos descuentan puntos.



¿Y luego se quejan de que les ponen multas cuando se pasen en amarillo?


Aunque debo admitir que me gusta estar presente cuando los camioneros juegan carreras con los trailers. ¡Wiii!




Pero blah... De qué me quejo...



Ni siquiera sé manejar.





Go with the flow de Queens of the Stone Age

19.12.07

El verdesillo

Cuando tendría unos diecisiete años de edad, solía tener un novio maloso con el que me iba a un parque a platicar... y platicar DE VERDAD, porque para la edad que él tenía, si deseaba morrear conmigo, sólo necesitaba llevarme a su casa que estaba SOLA y entonces no solamente morrearíamos. Volviendo al tema, me la pinteaba del bachilleres y me iba al parque Lerdo donde pasábamos un rato agradable platicando y jugando y comiendo bolis.



Uno de esos días, llegué más temprano que de costumbre, y él se tardó más de lo esperado. Y en ese lapso, tuve la fortuna o la desgracia de conocer a una persona que ahora es el personaje principal de esta historia.



A lo lejos, vi a un individuo con una vestimenta completa de un llamativo color verde mayate. Traía una guitarra en su espalda y una sonrisa dibujada en su rostro. Lo primero que pensé al verlo fue: Chin... ojalá que no se acerque aquí. Y obvio que se acercó, sino ni caso tendría relatar la historia.



-Hola, ¿me puedo sentar aquí? -pregunta con la sonrizota de colgate-
-Pues... si puedes -le respondí con el sarcasmo enfadoso que ya me comenzaba a caracterizar-

Él río y respondió:

-Bueno, pues hola, yo me llamo Salomón

Pinche nombre raro, aún lo recuerdo, luego extendió su mano para saludarme. Yo lo miré desconfiada pero le respondí:

-Ah, yo soy Úrsula. -reí y agregué- no es cierto, soy Brenda
-Jaja... No pues te vi a lo lejos, estabas sola y pensé: no, pues le voy a cantar una canción. Dime ¿qué quieres que te cante?
-No, pues dudo mucho que conozcas lo que a mí me gusta.
-¿Qué te gusta? -pregunta muy interesado.
-Me gusta el metal. Ya sabes, Brujería, Cannibal Corpse -por decir algo.
-Ahh sí, esa música está bien chida -por decir algo, también-. Y ¿a quién esperas?
-A mi novio -respondí inmediatamente- ya no debe tardar, es un tipo de cabello largo hasta la cintura, tiene tatuajes en los brazos y perforaciones, así que si lo ves me avisas.

Claro que mi intención de tal descripción, era que pensara: "ahh, pues mejor ya me voy antes de que llegue". Pero no, ahí se quedó. Como los monos que te venden su religión a la puerta de tu casa y que no sabes ni cómo correrlos. Así que ahí se quedó a 'sacarme plática' porque era más que obvio que deseaba lucirse.

Dentro de lo que hablamos, me dijo que era de Juárez y se había mudado hace poco por algunos problemas que tuvo con su familia y con las drogas. Me contó que mientras era joven se había metido de todo, que le entró a la piedra, a la heroína, la mota, pastillas y así. Todas las drogas habidas y por haber ya fueron probadas por él. Nadie le gana.

También me contó que dizque estuvo un tiempo en la cárcel cuando era chavillo porque tiene una hermana, prima, tía o mamá -no recuerdo- que tenía discapacidad intelectual, y por tal motivo, un familiar de él, tío, primo -tampoco recuerdo- le hacía tocamientos obscenos y en varias ocasiones había intentado abusar sexualmente de ella.

Salomón, por salir en defensa de la mujer, se lo quiso agarrar a chingazos pero sólo lo madreó un poco. El tipo le echó a la policía y ya, todo el mundo se puso en su contra, y le sacaron el pretexto de que era adicto a toda esa variedad de drogas para meterlo al bote.

Total, me dijo que por eso se había ido de ahí y que ahora estaba aquí -obviamente- y que eso lo tenía preocupado porque la pobrecita de su familiar discapacitada aún estaba ahí y chalalá...

Según sus palabras, o lo que recuerdo, dijo: "lo quiero matar con mis manos porque es un pendejo, ¡un maldito! Pero yo sé que la ira de Dios es grande y yo sé que le hará pagar algún día, o me dará la fuerza para hacerle pagar."

Yo, como siempre, incrédula, aunque un poco asombrada por tales emociones expresadas por el 'buen' Salomón, le dije:

-Pues no te ves tan pendejo como para haberte metido tanta cosa, porque las drogas te vuelven idiota... Si la mota...
-No es que ya estoy en un centro de rehabilitación que queda ahí por la Morelos y que te ayudan mucho y así y te enseñan que Dios y esto y lo otro y bla bla bla bla... Y estoy estudiando en psicología en una escuela bien chafa pero llevo muy buenas calificaciones y bla bla y nadie me quiere porque soy muy bueno en la escuela, me tienen envidia, un muchacho bien sangrón me quiere golpear pero ¡nomás que se atreva el maldito! bla bla, más lanzamientos de ira, bla bla, las muchachas son muy delicadas pero a algunas sí les gusta que les cante y bla bla...

¡Total! ¡Mi pinche novio no llegaba!

Ya estaba cansada de estar con ese loco y sinceramente ya me comenzaba a asustar... Luego como de treinta minutos de retraso y de estar soportando al verdesillo, llegó. El Salomón lo vio con cara de: "ahh no, sí tenía razón. Trae tatuajes y todo... No pos bay..." Se fue, y eso que hasta lo invité a platicar, POR MERA CORTESÍA, debo aclarar.

Pero no se fue del todo. Andaba dando vueltas por donde nosotros estábamos y mi novio se burlaba de mí y del loco que se me había pegado.

... Pfft...

Tiempo después me lo volví a topar, lo vi de lejos y supongo que me reconoció. Yo estaba en la azotea de Neourbana cuando Safa trabajaba ahí, estábamos platicando y Salomón iba ahora con un traje rojo magenta, del mismo estilo que el verde. Sabrá dios dónde los habrá conseguido.

Lo vimos entrar a una especie de asociación civil que ayuda a los monos que se recuperan de las adicciones y así.




Luego de ahí... Nunca lo volví a ver...






Hace unos días, yo iba caminando en la calle con mi mamá, ahí en la Independencia y Juárez, donde está la parte de atrás de Pizza Domino's, cuando vi a un tipo vestido de manera ridícula, con un sombrero de renos y muy navideño, según él. La cara de raro me resultó familiar. Me sonrió y se me acercó.

Y yo pensé: ¿este goey qué?

-¿Me permites un segundo, muchacha? -preguntó.
-¿Para qué? -respondí al momento que me acerqué a mi mamá.
-¿Me permites un segundo? -persistente.
-No... -respondió mi mamá rotundamente.

Jijijiji... Reí...

El mono como que se molestó y dijo: sabe señora? usted y yo somos iguales, no nos diferenciamos en nada... yo no soy cosa rara...

Luego fue con otro mono y le preguntó que si le permitía un segundo. Con una mala cara le dijo que sí, luego el tipo le comentó que estaba vendiendo unas cosas para un centro de rehabilitación. Le mostró unas paletas. El tipo no aceptó comprarle una.

Cuando nos cruzamos la calle se me vino a la mente el tipo que conocí aquella vez en el parque Lerdo, y luego su nombre: Salomón.

Se parecía tanto a aquel tipo. Cuando me di cuenta, iba a gritar su nombre, pero ya no estaba en la esquina. Me dio cierta nostalgia. Increíblemente. Como esos recuerdos que se encuentran olvidados en las profundidades de la mente y que cuando los revives, sientes algo extraño.



Pues si era Salomón, vaya coincidencias que tiene la vida...

...Y si no, entonces tengo un iman para los locos. Neta.




Seventeen de Ladytron

17.12.07

wargh... otra vez

Sí, sí, soy una amargueitor, y me encanta serlo sinceramente. Así que el día de hoy me dedicaré a redactar algunas cosas que me chocan... Sí, sí, para malvibrar.

Me cae mal que, cuando uno se encuentra en un lugar de trabajo (específicamente en el centro de cómputo) la gente ponga música a todo vuelo con el celular. Así sea música chida, resulta molesto porque generalmente lo hacen por aparentar. Como para que todos digan: OH! QUE CHIDA MUSICA ESTA OYENDO! Pero, permítanme hacerles la observación de que YA EXISTEN LOS iPOD Y SON MÁS "COOL".

Cierto día en el centro de cómputo me encontraba haciendo un trabajo final importantísimo, y luego una mona puso en su celular una canción de Pink Floyd (muy buena, pero puaj) luego un poco de 'reguetón' a todo vuelo. Más tarde se acercó uno de sus amigos y le dijo: traigo los audífonos, por si los quieres. Ella, obviamente, rechazó tal ofrecimiento y continuó con su espectáculo.

A veces, en mis ratos de ocio (que son pocos -ajá- neta!) me pongo a leer algunos blogs y madre y media. Total, me encuentro con algunos de los monos que están en letras españolas y, por dios, lo primero que encuentro, FALTAS DE ORTOGRAFÍA

Pa'qué estudian, entonces?

Luego, también odio que cuando me recupero de una enfermedad, a la semana siguiente tengo otra, me recupero, me enfermo... y así sucesivamente. Sabrá la chingada a qué se deba, si antes solía ser una muchacha sana, llena de vida, que no se contagiaba ni de varicela.

Otra cosa es que los mensajes anónimos me chocan. Así sean buenos o malos. Qué falta de madurez. Cuando uno dice algo, lo sostiene y listo.

La curiosidad.
ME CHOCA que me dejen con la curiosidad de algo, la incertidumbre. Prefiero una sorpresa que pueda apreciar en ese momento y satisfacerla descubriendo lo oculto.

También, odio los clichés, los estereotipos y todo eso. Una vez me encontraba platicando con un profesor y nos estaba felicitando a mí, a una compañera y a un compañero nerd por un trabajo. Entonces el profesor nos dijo: muy bien, felicidades, espero que pronto redacten un cuento y así. A lo que yo respondí: no profe, yo no sé escribir cuentos. Luego el tipo nerd respondió: entonces qué haces aquí? Deberías estar en conta. Y yo: duhh, por si no lo sabes, escribir no se limita a los cuentos, además yo no elegí esta carrera para vender poemas sin rima y creer que son la gran caca, yo nada más me quiero especializar en la enseñanza del español, y si alguna vez quisiera escribir algo, sería sobre educación.
Luego una mona me dijo: aaay sí! qué padre! Escribir cuentos para niños.

Mejor me quedé callada.

Entonces el cliché que odio es, ¿por qué si estoy en letras españolas debo escribir cuentos a webo? Puaj... O no sé, por qué fingir que soy una intelectualoide y wachumara la vaquita country. Eso es algo que me molesta.

Sinceramente no soy buena en muchas cosas. No me gusta estudiar, no puedo dibujar, no me entra el diseño, ni la bondad, ni las manualidades ni nada... Sólo sé escribir. Pero como que se me están quitando las ganas.

ASH, también me choca que me griten en la calle (los hombres) o que me chiflen, o me digan "adiós mija" o que se me queden viendo con cara de libidinosos.

Cierto día, en el trabajo de mi mamá, me subí a un ascensor y ahí se encontraba un hombre bizco. Sólo íbamos él y yo. Entonces el tipo aprovechó la situación y con la voz más depravada que pudo, me dijo: Estás bien guapa mija.

Me hice la sordita y unos segundos después repitió su frase pero más fuerte. Lo miré enojada y no sentí piedad por su condición, al contrario, la aproveché de la manera más sarcástica que pude y le respondí: "¿y con cuál pinche ojo me estás viendo?"

Ahora que reflexiono, pienso que elegí mal las palabras.


Le debí responder: "¿A quién le dices?, ¿a ella o a mí?"



FIIIN



Robot Rock de Daft Punk