6.8.08

Y éste, es un adelanto...

Su manera de comportarse resulta mucho más sencilla de explicar que su apariencia. Muchacho de buenos modales, caballeroso cuando había oportunidad, jamás una mala palabra era pronunciada por sus labios, exceptuando los casos muy remotos y específicos como un golpe bastante fuerte o que olvidara algún trabajo importante de la escuela. No tenía ningún vicio más que utilizar el Internet todos los días, sus lecturas se limitaban a las revistas de interés científico, del mundo de la medicina o las noticias dominicales, sus diversiones no pasaban de una eventual fiesta en casa de algún amigo, limitando la ingesta de bebidas alcohólicas, también solía acudir semanalmente al cine con su padre o algún camarada. Era de esas personas que consideraban importante preservar objetos, comida y ropa para cuando fuera una “ocasión especial”. Siempre guardó un prudente respeto a Dios, a sus padres y a toda autoridad, sin embargo, aún cuando su profesión consistía primordialmente en servir a los demás, no estaba en realidad convencido de ayudar a su comunidad, realizaba perfecto su trabajo, es cierto, pero su principal motivación era el gusto de ser mejor que los demás en todas sus actividades, eso lo llenaba de una satisfacción que jamás pudo explicar.



He comenzado la redacción de lo que, según yo, será mi segunda novela... Aunque la primera no cuenta porque es de la primaria. Total, me he detenido, no me dan ganas de seguir escribiendo. Y éste, es un adelanto...

3 comentarios:

B.R. dijo...

ay, y a poco escorpión es el prota, manita.

B.R. dijo...

p:

Pollini dijo...

jajaja
de hecho
me dijo
que se había
sentido
identificado