23.6.10

Los libros de la buena memoria.

De un tiempo para acá me gusta escribir con puntos. Usando puntos sobremanera. Putos puntos putos. Dicen que la vida se mide no por las respiraciones que llevas a cabo. Se mide por los momentos que te dejan sin respiración. Los puntos son pausas, respiraciones interrumpidas, situaciones breves e intensas que cortan la vida pero la hacen más digna de ser vivida. Ni siquiera el punto final representa el fin pues siempre habrá algo qué escribir.

¿Alguna vez te había dicho que me gusta la buena memoria?

Me deleita recordar. Recordar, volver a vivir. Vivir esas situaciones que me dejan sin respiración, durante un instante morir. Morir para volver a vivir. Prefiero no descansar si el descanso lo encuentro en las palabras de madrugada que no hacen más que relatar una historia que ya he vivido antes, un lugar visitado muchas veces en mi memoria... Pero yo no tengo memoria. Por eso me he conseguido una de papel, de celular, de USB, de computadora. Porque soy tan decadente como la sociedad misma. Tan deprimente como la enajenación de un anciano. A veces no puedo recordar y me tengo que convertir en un organizador de hemeroteca.

Pero todo esto venía a que me gusta la buena memoria. Envidio esa particularidad de tu persona porque te hace ser como un dios. Quiero ser dios.

No quiero dormir. Y aunque corro el riesgo de perder por completo mi archivo de vivencias (porque ya saben, el cerebro organiza la información durante el sueño) prefiero seguirme deleitando con las historias de los libros de la buena memoria. Y cerrar los ojos al pedir un deseo. punto.

2 comentarios:

Richi dijo...

Últimamente traes la idea de divinizar y ser divinizada jaja.
Lo bueno esque yo tengo una memoria fotográfica que se vuelve sensorial y me hace viajar al pasado, presente (aunque se efímero) y futuro aunque sea inmediato. No hay buena o mala memoria, a menos de que tengas Alzheimer. El pedo esque la memoria es como un enorme archivero, y vas buscando las cosas como por fichas, que están guardadas disque que en cierto orden; por dias, por meses, por horas, por lugares... En fin, hay quienes encuentran más rápido esos recuerdos, pero al referirlos te los traen con todo y sentimientos, ¿apoco no? Me encanta quedarme hasta la madrugada trayendo recuerdos del archivero, pero más bien para regodiarme de ellos y volver a sentir lo que siento todos los días, pero con más intensidad (ah pero como me gusta mamar jajaja)

Hasta ahora entiendo tu post del feisbuc :)

Gatiio dijo...

que hueva recordar todo. a mi no me pasa nada mas bonito que estar sentado como un camarada y que me diga "cabron, te acuerdas de..." y yo "nel.." y sopas, acabas recordando de todo con ese wey y viajandote. Aunque si esta culero caminar 20 mins al super, llegar y no recordar a que chingados ibas, quesque porque no necesitas escribirlo porque lo recuerdas todo bien chido. jojo.