Odio...
Odio los golpes accidentales en la cavidad donde están los ojos. Chingazos casi imposibles... Casi.
Odio los llantos silenciosos y ruidosos a la vez. Te ahogan para callarte. Te hacen gritar para tomar aire.
Odio que la gente crea que estoy urgida por casarme. Por favor. Tengo 22 años y toda una vida de estudio por delante.
Odio las estafas por internet. Pinchi gente.
Odio el recalentado de pavo.
Odio no acabar nunca una entrada de mi blog.
A continuación, un anexo con las entradas que no he terminado en este blog. Voten por la que deseen leer en la próxima publicación que espero sea mañana... O pasado mañana. O el día después de éste o aquél.
Entrada sin postear No. 1.
La leyenda del ejecutado de La Cerve.
(cero texto escrito)
Entrada sin postear ni acabar No. 2.
Fígaro.
La otra vez que hice una llamada telefónica, marqué el número de Fígaro por accidente. Por fortuna estaba ocupado aunque, mi pregunta es... ¿Qué demonios hace ese número aún en mi memoria?
Fígaro era un bato de la secundaria que toda su vida ha tenido cara de gato. Por eso el apodo. Y como yo era fea y tenía gustos raros (hasta la fecha :P ) me enamoré perdidamente de él. Aunque no fue tanto por su cara del color de un chino, o por su atractiva figura de poste con pantalones. Fue por algo tan estúpido y que me recuerda más a esa extravagante época de los noventas que en ese entonces estaba por terminar. El goey traía una playera de Kurco Bein. Y un fin de semana que fui a la secundaria, estaban tocando (muy mal, por cierto) canciones de Nirvana. Eso me arrebató el corazón y como dicen que el amor es ciego... Pos sí.
Total, ahí andaba yo como niña tonta buscando la atención y la amistad de ese bato. Le llamaba por teléfono y platicábamos durante tres horas, le regalaba anillos de acerina,
Entrada sin postear ni acabar No. 3.
Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Hoy, es viernes. Viernes... Beviernes. Viernes de salir, de pistear, de hacer aracles, de whatever-the-hell-you-want-but-outside-the-house. Y yo aquí metida con mi nuevo corte de cabello y carro en la cochera a diez mil pesos de ser completamente mío. Pero bueno, en realidad no me pesa mucho, invitaría a mis amigas a salir pero son raras, todas ellas. Menos las chicas aush, obviamente, pero están en Juárez. Todas las demás sí son bien raras. Quisiera ser una morra normal para poder comprenderlas, a ellas y sus gustos por los antros y las noches de sólo chavas, con su "acompáñame al baño", bailes al ritmo de Fanny Lu y su "tengo celos", o "mira a aquél niño" refiriéndose a un chavo fresón que les tira ojitos.
Qué pedo.
A veces quisiera ser bato e irme a pistear yo sola a algún lugar. Si lo hago como morra, no faltará el acoplado, el acomedido con su pregunta ligadora super star "por qué tan sola?"... "pues porque así lo he decidido". Sería más pelada si fuera Glen... O Glenda. En lugar de Brenda. O Brent. Quizás sería más fácil si no tuviera esa afición por la levadura fermentada. Pero qué demonios se puede hacer contra los estigmas generacionales de la dipsomanía. El eterno sediento que espere quitarse la sed bebiendo diuréticos-seca-bocas, es como aquel que pretenda quitarse la urticaria con una crema de hiedra venenosa. Y es que en mi casa, los Romero estaremos condenados a la diabetes, la locura y la dipsomanía, lo que da una extravagante personalidad al Dr. Jekyll y Mr. Hyde estail. No por nada he conseguido (o desarrollado) estas actitudes araclientistas que han dado tanto de qué hablar en este blog.
Quizás la estirpe alcohólica ha comenzado con el señor que le sacude la realidad a mi padre en sus sueños, aquél del que con tanto desprecio y sentimiento habla. Aquél fue su padre sólo porque la biología así lo quiso. El abuelo desterrado, el amante de las cantinas, el creador de traumas, el carpintero trancero... O sólo Quico.
Entrada sin postear ni acabar No. 4.
Love Internet.
Ayer salí con el Maicol y tuvimos una experiencia bastante meca relacionada con la curiosidad. Para satisfacer nuestras ansias de conocer lugares nuevos en el aburrido Chihuahua -así es, aburrido a pesar de tanta matanza-
pues yaa, son todos
ahí díganme qué pedo
ohh sí
odio que la gente me vea llorar.
5 comentarios:
Vé agregándome a tu lista de fans de pollito, luego me dices que número me toca jaja.
Pues sí, eres jóven como para eso de casarte, pero la gente es muy fijona en ese aspecto y nomás andan dando lata a cada rato...que les valga m...
es tu vida. vales mucho y mereces respeto (con voz de chabelo).
Y lo bueno de aquí es que en mi casa no quedó mucho pavo para recalentar jojo...porque si harta xD.
En cuanto a las votaciones, yo voto por laaa...
del Dr.Jekill jaja, aunque todas son interesantes, pero ese me llamó la atención jaja.
Bueno, me despido Feliz Navidad, Feliz Hannuka y todo el show ese
Nos vemos.
voto por todas!
burnyourbridges@live.com.ar agregame de una máldita vez
No estaba muerto, andaba de parranda.
Yo también voto por la de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, definitivamente suena interesante, que mal por lo que te motivó a hacer el post de Odio... pero bueno, no siempre las cosas salen como uno quiciera.
En fin, avisas cuando postees la nueva entrada, cualquiera que sea jejeje.
Una cervezita al día no te hace dipsoman... eso.
Pero no te esfuerzes por escribir blogs mamelucos. Tú solo escribe unos dos párrafos y ya, no te mates las neuronitas.
Me gustó eso de que nos admires a los vatos de que podemos pistear en el bar sin que nadie nos moleste, ni siquiera la prosti gordita sentada en la esquina. Pero está chingón de todos modos. Tienes razón.
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